miércoles, 5 de marzo de 2008

"porqué hay estrellas que brillan pero no se ven..."




Perdí todos tus besos bajo el cielo gris y grande...

Se me rompieron tus caricias...

Tu risa, que siempre fué mi banda sonora,
se convirtió en susurros...

Tu olor, tan particular, ¡Tan tuyo!
se me acabó mezclando con el aroma del café;
con la contaminación de las ciudades,
y me olvidé de él...

Tu pelo se me enredó en mis sueños,
tu pelo, que me abrigó tanto tiempo regando mi calma,
se encardó para quemarse y reducirse a cenizas...

Tu mirada, tan pura y sincera, tan llena de ternura,
cariño y amor,
se tiñó de odio, ira y melancolía...

Y por último, el más precioso de tus regalos:
¡Tu corazón...!
Se me resbaló de las manos partiéndome el alma,
creando en mi ser una herida tan pura, justa y merecida
que nunca sanará;

... Una herida tan profunda,
que no sangra, sino llora...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Garrido! acabo de ver el comentario que publicaste en mi blog hace casi 3 meses, la verdad que ando un poco despegada del blog, pero espero retomarlo pronto.
y sí, es un gran libro ese de Coelho, aunque podría decirte que lo son la mayoría de sus libros, soy una gran seguidora de Coelho, te gusta alguno más aparte de ese?
espero que tu no tardes tanto como yo en ver el comentario!
un saludo!

Gaia dijo...

Cada vez que leo este poema me entran unas ganas enormes de llorar desconsoladamente...