miércoles, 5 de marzo de 2008

"porqué hay estrellas que brillan pero no se ven..."




Perdí todos tus besos bajo el cielo gris y grande...

Se me rompieron tus caricias...

Tu risa, que siempre fué mi banda sonora,
se convirtió en susurros...

Tu olor, tan particular, ¡Tan tuyo!
se me acabó mezclando con el aroma del café;
con la contaminación de las ciudades,
y me olvidé de él...

Tu pelo se me enredó en mis sueños,
tu pelo, que me abrigó tanto tiempo regando mi calma,
se encardó para quemarse y reducirse a cenizas...

Tu mirada, tan pura y sincera, tan llena de ternura,
cariño y amor,
se tiñó de odio, ira y melancolía...

Y por último, el más precioso de tus regalos:
¡Tu corazón...!
Se me resbaló de las manos partiéndome el alma,
creando en mi ser una herida tan pura, justa y merecida
que nunca sanará;

... Una herida tan profunda,
que no sangra, sino llora...